LA CASA DEL PAVO
Imaginen un restaurante que fue abierto en 1901, imaginen el mismo lugar 50 años después; ahora, imaginen que el tiempo se detuvo aquí. Un sitio pequeño y desprolijo.
Recuerden que el pavo es un sabor neutro, por lo que no esperen una explosión en su paladar. Recomendamos empezar con un consomé y después una torta, ya sea de pavo o, si prefieren algo más húmedo, de pavo adobado. También podrán encontrar carnes, bacalao y pollo, prueben el pozole de pavo.
La Casa del Pavo es un imperdible dada la historia que ocupa en la ciudad, miren que 100 años de existencia no son poca cosa, porque se come en un ambiente de barrio, sin glamour y acompañado de comensales amantes del Centro.